NIDIANA JONES y las calaveras de cristal

Vivo en un pueblo cerca de nueva New York y soy un explorador.
Voy a empezar mi historia desde el principio:
Estaba yo en el cañón del Colorado cuando de repente me cae un jaula encima, cuando conseguí liberarme me dí cuenta de que me venía una roca gigante, por suerte la esquivé y justo en ese momento vi una de las calaveras de cristal.
A los pocos días me dí cuenta de que la calavera de cristal contenía las fases que había que seguir para encontrar la segunda calavera de cristal.
Seguí las instrucciones y me llevaron a un cementerio de Madrid, no me lo podía creer, la otra calavera estaba en una tumba y... ¡Era cierto, allí estaba!
Ese mismo día tuve una mala suerte tremenda porque me caí por las escaleras y casi me pilla un coche y muchas cosas más.
Me dí cuenta de que tenía la culpa de mi mala suerte las calaveras así que las devolví a donde las encontré. Cuando las devolví toda mi mala suerte finalizó, mi mala suerte y este cuento.

moraleja:
Las calaveras de cristal no muevas de su sitio
o te caerá una maldición rapidito
¡Quedate quieto!
¡No te muevas!
Y devuelve las calaveras